A través del medio pictórico y con un juego de vacíos, transparencias, manchas, texturas, líneas de dibujo, Realidad perceptiva se involucra en lo sensorial, en lo perceptivo. Trata de hacer consciente la estimulación que incide en los órganos sensoriales. Cuestiona si lo que llamamos «realidad», está verdaderamente fuera de nosotros mismos, en la necesidad de comprender por qué ante un mismo estímulo, la información procesada difiere.
Una atmósfera de trasparencia se muestra parcialmente, que parte de la experimentación con la mancha de acuarela, como plano de color. Si bien utiliza como soporte la madera tratada sin cubrir en su totalidad, esta intervención sin imprimación base, permite que la luz parta del material. El soporte se convierte en recurso y a su vez en solución técnica, formando parte de la configuración de los elementos. Pesos ligeros enfrentados a pesos opacos es un contraste fundamental que expone una pintura en proceso, para entender la imagen, no solo a partir de la luz, sino de una realidad difusa, que nos permita poner en juicio la percepción.
Por lo que para entender los estímulos, es necesario que la mente establezca la configuración de los elementos que llegan a ella, a través de los canales sensoriales (percepción), de la memoria (pensamiento, inteligencia y resolución de problemas) y de la experiencia que tiene el individuo en su interacción con el medio. Los estímulos favorecen la evocación del recuerdo, conectándolo con el presente, y estimulan la expresión de vivencias pasadas, logrando la capacidad de suspender el tiempo.
El título de esta serie Realidad perceptiva, tiene un significado que se puede resumir a la búsqueda de comprender. La percepción actúa como medio a través de la cual se percibe la realidad. Nuestras percepciones influyen en cómo atendemos, procesamos, interpretamos, comprendemos, tomamos decisiones o establecemos juicios de valor.