De mayor quiero ser artista es un proyecto que nace del interés de la autora por la pintura y el dibujo de los niños. A través de los recursos gráficos y narrativos comunes en el dibujo infantil, Claudia desarrolla una metodología para experimentar con el lenguaje plástico. Este proceso creativo se establece a través de unos parámetros de selección y combinación, que, con el azar como elemento clave, resultan en composiciones disruptivas.
Con referencias de movimientos como el informalismo o el expresionismo abstracto, la artista trabaja con la composición, la forma, el color y las texturas. Todo ello mediante los grafismos del dibujo infantil, punto de partida de la investigación, que pasa a segundo plano durante el desarrollo del proyecto ya que la metodología funciona en sí misma: su naturaleza permite modificar sus variables y, por ende, multiplica sus posibilidades. Así pues, la obra expuesta representa uno de esos posibles resultados y una de las muchas posibles maneras de pintar un cuadro.
El proceso, en toda su extensión, es el protagonista incontestable de este proyecto, que encierra la más íntima aspiración de la artista: la actividad plástica como una experiencia lúdica, tal y como se manifiesta en la libertad de la infancia.