Trazo, huella y traslación es un proyecto artístico que reflexiona sobre los métodos de narración y el archivo fotográfico. A partir del mismo, se realiza un estudio general sobre la memoria y más concretamente de los imaginarios observados en el álbum familiar personal. De esta forma, desarrollaremos una reconstrucción de las narrativas de historias pasadas a las que no se les ha prestado suficiente atención, proporcionando una reedición y reinterpretación de las mismas.

Las fotografías familiares rozan lo ficticio, se muestra una caricaturización de la realidad y otras muchas imágenes son desechadas. Es por esto que decidimos ahondar en lo verdaderamente importante, las historias y anécdotas que se entregan al olvido por su no-representación figural. Así pues, presentamos un documental plástico entre pasado y presente, poética y anécdota, tomando como referencia aquellas imágenes que no fueron seleccionadas para el álbum familiar. Emplearemos el uso del dibujo como medio de recuperación de recuerdos y con el fin de recalcar como nuestros recuerdos varían según va pasando el tiempo y se modifican o degeneran las historias de generación en generación. Como Serge Tisseron ha señalado (1996) «A veces el creador no intenta la introyección de acontecimientos vividos por él mismo, sino la de acontecimientos vividos e insuficientemente simbolizados por las generaciones anteriores».