Temporada de patos es una novela ilustrada que hace uso de la narrativa experimental con el objetivo de revisar la figura del diablo, los demonios, los ángeles y la mitología de la cultura popular de occidente y oriente medio a lo largo de la historia.
La trama de Temporada de patos repasa tanto eventos históricos adulterados con tintes sobrenaturales y/o fantásticos como sucesos meramente ficticios, en un lapso de tiempo que abarca desde el 1200 a.C. hasta el año 2105 d.C. La idea para esta historia nace de un interés largo en el tiempo por las culturas antiguas, como el Antiguo Egipto o la Málaga Fenicia, así como los seres sobrenaturales y su relación con la mitología y las religiones mediterráneas. Además de esto, la novela también mira hacia el futuro, en una suerte de ensayo o predicción acerca de cómo todo se corrompe y todas las acciones tienen consecuencias, incluso aunque parezcan insignificantes.
La novela cuenta con diecisiete capítulos y catorce narradores que dan su testimonio sobre los hechos ocurridos en la historia desde su propio y parcial punto de vista, convirtiendo la novela en un estudio sobre creación de personajes y sus identidades, así como las consecuencias de sus actos a lo largo del tiempo.
Para abordar formalmente estas cuestiones se ha hecho uso de distintos recursos narrativos que no son demasiado comunes en la novelística contemporánea, pero que aportan significancia y coherencia gráfica y narrativa. Tanto la narración como la ilustración e incluso la propia maquetación y edición de la novela ayudan a definir a los personajes y hacer llegar al lector la totalidad de la historia presentada.
Por tanto, estamos hablando de una obra que no es solo una historia o una novela, sino un compendio de desarrollos narrativos y visuales que generan como resultado un objeto: Un libro físico, pesado, de seiscientas páginas, en el que suceden cosas que van más allá de su argumento. Dadas las características teórico-formales de este objeto, se presenta como una obra artística contemplada desde el ámbito de las Bellas Artes, en consonancia con el ámbito literario. Esta obra hace de puente entre estas dos artes y reivindica, en su propio concepto, el hermanamiento y colaboratividad entre disciplinas artísticas, dando importancia a la Literatura dentro de un espacio reservado a las Bellas Artes.