Este proyecto une dos intereses de la artista: la ilustración infantil y la pintura. Violeta Gómez, mediante la vinculación de ambas disciplinas, desarrolla una investigación plástica que pretende ahondar en las posibilidades narrativas que ofrece la pintura desde sus cualidades materiales.
El punto de partida es la imaginería del cuento infantil la cual se vincula directamente con los motivos más clásicos de la disciplina pictórica. A través de la factura y el color, se nos presentan imágenes que abogan a las sensaciones de ensoñación y recuerdo por el cuento de antes de dormir. Vemos distintos grados de ficción que conceden importancia y corporeidad a lo fantástico, lo inalcanzable, al paisaje que imaginamos y que, a través del etéreo sueño, se hace más real que nunca.
Por medio del montaje de las 21 piezas que componen el conjunto, se invita a establecer relaciones narrativas personales entre los cuadros, generando en el espectador ese esfuerzo por reflexionar e intrigarse ante la emoción del arte.