“Nena, ven aquí” constituye un proyecto artístico que plantea la construcción de la identidad a partir del recuerdo y el fragmento.
Partiendo de la mirada hacia el baúl de los recuerdos familiares se genera una relación simbólica con objetos que contienen una gran carga sentimental y que componen una definición del individuo y sus propias memorias.
Tomando como referente el uso del archivo, y haciendo uso de la recopilación y clasificación, la obra se configura como herramienta de conocimiento del mundo de la artista y como terapia de superación psicológica. Se convierte en un campo de confrontación de sentimientos como el dolor, el abandono, la represión o la confusión.
La obra se forma como un conjunto de objetos intervenidos con el afán de profundizar en la noción de identidad y de memoria a partir de lo cotidiano.
Isabel muestra al espectador la historia de una infancia cargada de heridas emocionales. El objeto cotidiano emerge como recipiente del recuerdo familiar y sirve como lugar de conversación y sanación.